La Ciudad Lineal del Sur

Por Arq. Carlos Enrique Martinez Gutierrez

Publicado por; Cabecera.Mx. Abril 2018

El Área metropolitana de Guadalajara está asentada en el Valle de Atemajac, hace 50 años era un territorio que albergaba varias ciudades interconectadas entre sí, que se desarrollaron de forma más o menos equilibrada, contando con fuertes actividades económicas del sector primario como la agricultura y ganadería, pero también importantes actividades en el comercio y servicios, conservando parte de la vocación con la que creció la capital del estado de Jalisco a través de los años.

En esta región se ubican las ciudades de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonala, Tlajomulco, El Salto, Juanacatlán e Ixtlahuacán de los Membrillos principalmente y un poco más al Nor-oriente las poblaciones de Zapotlanejo y al sur poniente Tala, todas ellas formaban un sistema de ciudades complementarias, en condiciones más o menos aceptables de acuerdo con el desarrollo de la época, cada una con personalidad propia y gran calidad de vida para sus habitantes.

Las ciudades vistas como un determinado territorio político-administrativo, fueron tomando decisiones de acuerdo a las necesidades propias de sus diferentes etapas de crecimiento y desarrollo, los aspectos de migración a las principales ciudades por cuestiones económicas, por oportunidades de desarrollo, por una mejor calidad en los servicios y educación, el cambio de política nacional de vivienda, entre otros muchos factores, tuvo como resultado un crecimiento acelerado de la ciudades formando una de las conurbaciones más importantes del país y la de mayor concentración de población en el Estado.

En los últimos 25 años se desarrolló un crecimiento desmedido, sin un ordenamiento del territorio, y por supuesto sin una planificación adecuada, derivado en gran medida de la ineficiencia del estado en crear los instrumentos correctos con una visión a largo plazo y acciones a corto y mediano plazo, la corrupción ligada a los intereses económicos y la irresponsabilidad de las autoridades municipales que para nadie ha sido un secreto contribuyeron en gran medida al desorden urbano.

Hoy en día llegamos a un recuento de daños que pasa por el excesivo crecimiento horizontal y especulación del suelo, la falta de equipamientos e infraestructura, un transporte publico insuficiente y deficiente, la destrucción de bosques y altos índices de contaminación, la falta de espacios públicos, el deficiente mantenimiento de la ciudad, la perdida de la cohesión del tejido social y la falta de competitividad como ciudad entre otros muchos perjuicios.

La topografía y el estatus en la tenencia de la tierra del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) condiciono su crecimiento, limitada al norte y nororiente por la barranca de Oblatos y río Santiago, y al sur poniente por el bosque de la primavera, obligo que al poniente de la zona, dentro del municipio de Zapopan se encuentra el valle de Tesistán, dotado de las tierras más ricas de cultivo otra hora el granero del estado que poco a poco han desaparecido. Por el sur el valle de Toluquilla en su mayoría ubicado en el Municipio de Tlajomulco tierras con altísimo potencial para la agricultura y con gran inversión de infraestructura rural para su desarrollo que ha sido desmantelado y que prácticamente desaparecieron.

El sur del AMG es el ingreso de una gran parte del Estado, una vía de abastecimiento y desecho de la ciudad, así como la conexión a varias regiones productivas del Estado, además la vía de comunicación al vecino Estado de Colima con su vinculación al puerto de Manzanillo y el acceso a la costa alegre del Estado de Jalisco.

Desgraciadamente el crecimiento hacia el sur del AMG se vio como un proceso de “pegarle fraccionamientos a la orilla de la ciudad”, la falta de planeación, de vías de comunicación adecuadas y las excesivas urbanizaciones han ocasionado que la ciudad ocupe en esa zona una franja de terreno de varios kilómetros de longitud y de poca anchura, con un par de vialidades que corren de norte a sur y calles transversales que conducen al campo hacia el oriente o al bosque de la primavera y cerros contiguos hacia el poniente, características básicas de una “Ciudad Lineal”.

En esta “Ciudad Lineal” confluyen los municipios de Zapopan, Tlaquepaque y mayormente Tlajomulco de Zuñiga, presenta una serie de características que hace palpable la ausencia de la planeación urbana, el ordenamiento del territorio y la descoordinación metropolitana.

Una característica de esta porción del territorio denominada “Puerta Sur” es que en todos los casos la cabecera municipal se encuentra a muchos kilómetros de distancia de esta zona, cada municipio con realidades e intereses muy distintos donde los congestionamientos viales, los problemas de movilidad, el transporte público, los accidentes, la dificultad en ingreso a la ciudad, la contaminación visual, auditiva y ambiental son la constante, que desgraciadamente no son prioritarios para las diferentes administraciones, salvo que políticamente convenga algún tema en específico.

Debido a que en esta “Ciudad Lineal del Sur” confluyen varios municipios, el Instituto Metropolitano de Planeacion (IMEPLAN) debería ser la instancia de coordinar y promover un desarrollo armónico, así como establecer las políticas públicas para revertir este fenómeno, pero desgraciadamente a varios años de su creación ha sido incapaz de demostrar su eficacia, que hoy en día está más ocupado y preocupado en promover recorridos turísticos en el área metropolitana, por el uso de la marca Guadalajara, por los intercambios de experiencias con diversas representaciones de ciudades europeas así como certificaciones por organismos internacionales, promover las ciclovias que cumplir con lo que le marca la ley de coordinación metropolitana y su estatuto.

La cantidad de foros de análisis, talleres, recorridos, entrevistas de todo tipo y de diversos temas, los intercambios de experiencias entre ciudades, el impulso de las agendas de los colectivos, entre otras actividades del Imeplan, se parece más a una agenda de colectivos y activistas que de una institución encargada de la Planeacion integral de la zona metropolitana, aunque el POTMET documento rector y referente obligado de la planeación metropolitana, elaborado en esa misma dependencia señala en el apartado 7.5 relativo a la gestión urbana integral la mecánica y acciones a desarrollar, las cuales parece que en ese sentido la dependencia a dado nulo resultado.

Debido a los impactos generados y para revertir la problemática de la “Ciudad Lineal del Sur” se tendrían que emprender una serie de acciones a corto, mediano y largo plazo a partir de un plan maestro de la zona, que incorpore urgentemente la construcción de una línea de tren ligero, la apertura de nuevas vialidades y la continuidad de las interrumpidas, la construcción de infraestructura para peatones y vehículos, la homologación de normas y reglamentos municipales, así como la regulación del tipo y horarios de ingresos del trasporte de carga. Las declaratorias de áreas no urbanizables y una política pública de conservación de las áreas naturales son temas obligados de atención de inmediato, por supuesto una planeacion y ordenamiento del territorio para los nuevos desarrollos y áreas de crecimiento en la zona.

Por supuesto que el reto no es menor, se requiere una serie de acciones coordinadas entre los diferentes municipios y niveles de gobierno, pero sobre todo voluntad política de resolver la problemática, la pregunta seria ¿quién toma ese liderazgo? ¿El gobierno del Estado o algún municipio? ¿La sociedad? ¿O el IMEPLAN rectificara el rumbo? Al final la respuesta quedaría para reflexionar quien debe ser y quien quiere y puede.