Capital Pobre, Pobre Capital

Por: Arq. Carlos Enrique Martinez Gutierrez

Publicado en: Opinión Política 12 Abril 2021

En la medida en que el desarrollo urbano en nuestro país ha sido desequilibrado y no planificado, las ciudades enfrentan graves problemas de seguridad, contaminación, escasez de agua, congestionamiento vehicular, transporte publico insuficiente, inadecuado, equipamientos e infraestructura, degradación social entre otros muchos problemas.

Por supuesto la capital del Estado de Jalisco no ha sido la excepción, ha perdido su esplendor, se ha degradada, pero más grave aún, en los últimos 20 años perdió más de 260 mil habitantes según el INEGI, alrededor del 19% de su población, como consecuencia de la omisión de políticas públicas y una serie de acciones encaminadas para cuidar la imagen del gobernante en turno como preámbulo para su siguiente puesto, en lugar solucionar a fondo la problemática.

Acciones y políticas públicas equivocadas, planes parciales a modo de un pequeño grupo de interés, gran cantidad de pavimentación sin restituir en su mayoría la infraestructura existente, acciones urbanísticas equivocadas, venta de propiedades municipales a particulares, omisión en la progresividad y falta de espacios públicos de calidad, un centro histórico que pide a gritos su revitalización y mantenimiento, acciones que han contribuido en gran medida a la degradación y empobreciendo de la capital.

Hoy la ciudad de Guadalajara dejo el liderazgo que desde su fundación la caracterizo, aunque conserva ser la Capital del Estado, la ciudad más importante en cuanto a la población, desarrollo económico, seguridad, espacios públicos, calidad de vida entre varios aspectos, es el vecino municipio conurbado de Zapopan.

Se piensa que entregar el suelo a los desarrolladores inmobiliarios se va a repoblar Guadalajara y mágicamente hacer ciudad, visión equivocada, se requieren políticas públicas de integración social, brindar seguridad en los bienes y sobre todo a las personas, servicios públicos en cantidad y calidad suficientes, revitalizar el espacio público, crear atractivos y motivos para visitar y caminar la capital, embellecerla, darle mantenimiento, renovar la infraestructura y sus equipamientos, entre otras muchas acciones, en suma un plan estratégico que desarrolle de forma integral la ciudad y combata las desigualdades.

El reto no es menor, pero, se requiere reconvertir la ciudad, rediseñarla, dotarla de los equipamientos, servicios y políticas públicas que por muchos años se dejaron de hacer y acumularon una serie de pendientes y necesidades urgentes.

Los gobernantes deberán tener una visión clara del tipo de ciudad que se requiere, redefinir su vocación, instrumentar las políticas publicas y acciones con carácter de urgente porque la inseguridad, despoblamiento y abandono de la ciudad es de todos los días y cada vez mayor, vamos muchos años tarde, esperemos que los nuevos gobernantes no se distraigan con la ilusión del siguiente puesto político y caigan en los mismos errores de sus antecesores, el objetivo es Guadalajara y no el siguiente cargo político.