Vivienda Digna ¿Hasta Cuándo?

Por: Arq. Carlos Enrique Martinez Gutierrez

Publicado en: Opinión Política 13 Dic. 2021

Tradicionalmente el problema de la vivienda se ha visto como un reto a solucionar en el país, la explosión demográfica causo sus mayores efectos en los años 70s y 80s aunado al rezago acumulado a través de los años en las ciudades y el olvido de políticas de vivienda en las pequeñas ciudades y zonas rurales.

Una de sus principales obligaciones de la constitución que impone es el derecho a una vivienda digna y decorosa, este precepto no se ha cumplido y menos solucionado en los últimos 30 o 40 años.

Por otro lado, el abandono del estado como rector de la política de vivienda convirtiéndose en agente financiero solamente, transfirió su facultad a los particulares dejando a las fuerzas del mercado la construcción y ventas de estas, contribuyo a la desigualdad, obligo a desarrollar viviendas cada vez más caras, malas, lejos de todo y cercas de nada, sin servicios, sin equipamientos, contribuyendo en gran medida al desorden de las ciudades.

La realidad es que cada vez se ha hecho una vivienda más inhumana menos digna y de calidad, los criterios financieros han impuesto un costo y los promotores buscan como es lógico su rentabilidad en base a su inversión, así como los dividendos de ella.

Pero si la vivienda comercial adolece de espacios dignos para desarrollar las funciones básicas otro segmento de la población sin acceso al crédito se han visto segregados en cuanto la obtención de lograr una acceso a vivienda digna, solucionando la necesidad de forma precaria a través de la autoconstrucción, soluciones con alto riesgo de seguridad en cuanto a los bienes y las personas, normalmente ubicadas en altas zonas de vulnerabilidad, del suelo, sin la seguridad propiedad de la tierra, sin servicios básicos indispensables pero sobre todo sin diseños adecuados para su función e inseguras desde el punto de vista de seguridad estructural.
El fracaso y olvido de la mayoría de los institutos de vivienda del país en cuanto a políticas publicas y programas que atienda a este segmento de la población es evidente, tristemente se han convertido en desarrolladores de vivienda tradicional o facilitadores de tramites a los desarrolladores de vivienda y no en instituciones que garanticen el acceso a la vivienda de toda la población con la seguridad y calidad que se requiere y menos a estos segmentos de población que difícilmente accederán a un crédito tradicional.

Hoy las instituciones públicas deben de tener como objetivo principal el dignificar la vivienda, establecer las políticas públicas con el objetivo claro de abatir su rezago tanto de la vivienda urbana como rural, no solo contemplarla desde el punto de vista urbano de sus servicios y accesibilidad sino con una visión mucho más amplia, que pasa por solucionar y regenerar las áreas urbanas en riesgo aplicando políticas públicas y programas específicos para combatir los riesgos, pero sobre todo desarrollar una vivienda verdaderamente digna, decorosa con calidad en cuanto sus espacios, diseño, construcción, y seguridad como premisas básicas para todos los niveles socioeconómicos de la población.

Comentarios

  1. Tanta gente que vive en la miseria, y no se hace nada al respecto. Grandes cordones de miseria extrema. La pregunta es HASTA CUÁNDO ??

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  2. Nos caracteriza la vivienda Indigna pues ademas de los espacios privativos superminimos -infrahumanos diria yo- se suman los deficientes servicios basicos de seguridad, recoleccion de residuos, transporte publico, etc. Ademas del encarecimiento del suelo y la mala calidad de la construccion.

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