Por: Arq. Carlos Enrique Martinez Gutierrez
Publicado: Opinión Política 31 Enero 2022Continuamente hay casos de agresiones entre los ciudadanos independientemente del sentido noticioso, anecdótico o legal, nos prenden focos rojos, nos están mostrando una violencia urbana que rompe con el tejido y la paz social, donde algunos políticos le han abonado a dividir la sociedad, a veces cayendo en el extremo de promover el viejo discurso disfrazado de la lucha de clases o dividiéndola entre buenos y malos.
La violencia urbana en las ciudades es cada vez mayor y no solo a los aspectos de seguridad pública, el robo, las amenazas, las agresiones, la violencia de género, los secuestros o el homicidio que parecieran indebidamente normal, sino otro tipo de violencia urbana que existe y no acapara los titulares de los medios de comunicación, causando un estado constante de stress en la sociedad y generando conflictos entre los ciudadanos o al interior de las familias.
El trafico desmedido, obras públicas o privadas en proceso sin señalamientos adecuados, los pésimos diseños urbanos, la invasión del espacio público, la anarquía del trasporte público, la intimidación de las policías, las constantes extorsiones de la policía vial, o la impunidad, son solo algunos de los factores que los ciudadanos nos enfrentamos cotidianamente.
Pero además como peatones estamos sujetos a más agresiones, cruzar las calles pareciera un deporte extremo, las embestidas de los autos, el creciente número de motocicletas o ciclistas que invaden las banquetas que dicho sea de paso pareciera que hoy son los dueños de los espacios públicos de la ciudad, los riesgos están a la orden del día mayormente para los adultos mayores y discapacitados.
Hoy nuestras ciudades son sitios propicios para la violencia urbana en sus diferentes manifestaciones, sus diseños o sus no diseños de los espacios urbanos, equipamientos e instalaciones y en especial las viviendas no responden a espacios que propicien tranquilidad, seguridad, accesibilidad universal y calidad de vida sino por el contrario contribuyen a los conflictos de diversa índole.
El cierre de calles, la implementación de ciclo vías de la noche a la mañana, una nueva señalética, nuevas reglas para la movilidad no es cuestión de pintura, rótulos, señalización, reglamentos o desplegados de periódicos, es cuestión de políticas públicas con asesoría profesional, los espacios urbanos, edificaciones o viviendas en general deben de ser diseñados por profesionales, espacios que ante todo prioricen la sana convivencia, la accesibilidad universal, la perspectiva de género y seguridad como punto de partida.
El diseño de la ciudad y las políticas públicas deberán buscar la estabilidad emocional y la paz social de la población, se requiere de estrategias y programas a mediano y largo plazo, no de ocurrencias sujetas a los gobernantes en turno o a los periodos administrativos. Hoy sociedad y gobierno enfrentan el reto de romper esta inercia que se encamina hacia un estado de ingobernabilidad.
Cristopher James Barousse expreso “Apostémosle a la preparación, a políticos mejor preparados y no para hacer política, sino para tener una mejor sociedad”
Estimado Carlos, tienes toda la razón con este tema. Desgraciadamente las autoridades, empezando por el gobernador siempre se expresa de manera rijosa contra los que no piensan como él en temas de ciudad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es un verdadero desafío vivir en la zona metropolitana de Guadalajara, con diversas fronteras municipales que se comparten la ciudad, cada una de las políticas con su frontera, su gobernanza dispar, sus obras a medias y la avaricia inmobiliaria que busca más rendimientos ofreciendo menos en u hábitat que merece derechos humanos de calidad.
ResponderEliminarEl tráfico desmedido y cada vez con un parque vehicular en aumento, parece ser un valor que despreocupa a las autoridades. Como ejemplo el nuevo sistema de transporte en el periférico. Yo me pregunto, porque no realizar un proyecto que no impacte el transito, le quitaron dos carriles centrales, uno en cada sentido, es un verdadero martirio transitar hoy por el periférico. Creo que el proyecto debería ser con estaciones en ambos sentidos, en los carriles laterales, sin haber asignado carril exclusivo para el transporte, eso es violencia urbana en contra de una ciudad, sus usuarios, sus espacios para circular de manera segura. Gobierno sin visión, con la consigna de gastar menos y colgándose medallas.