Luis Barragán en Jalisco

Por: Arq. Ana Lucia Gonzalez Ibañez y
        Arq. Carlos Enrique Martinez Gutierrez

Luis Ramiro Barragán Morfin nació el 9 de Marzo de 1902, algunos autores establecen su lugar de nacimiento en Guadalajara y otros en el pueblo mágico de Mazamitla en el sur de Jalisco, pero al final el ilustre Jalisciense impacto la Arquitectura a nivel Mundial, por eso, hablar de él y su presencia en Jalisco a 120 años de su natalicio, realmente es una celebración.

Hasta la fecha el único arquitecto mexicano y primer latinoamericano en haberle conferido el premio Pritzker (1987) el premio más importante en la arquitectura a nivel mundial (” El premio Nobel de la arquitectura”). Por ello, una parte de su obra ha sido declarada patrimonio artístico de la nación y del estado de Jalisco. Sin embargo, su obra no ha podido ser conservada en su integridad, a pesar del esfuerzo de rescate de las edificaciones por parte de algunos particulares

Durante mucho tiempo la obra de Luis Barragán en Jalisco fue poco conocida, tanto para los tapatíos como por supuesto a nivel mundial (sin contar evidentemente a los especialistas y conocedores de su obra). Sin embargo, esta obra de gran calidad ha sido ya poco a poco revelada en diferentes ámbitos nacionales e internacionales. A través de ella podemos descubrir sus primeros pasos, descubrir los cimientos de un oficio que se consagrará más tarde hasta convertirse en el patrimonio cultural que conocemos el día de hoy.

¿Por qué es importante su obra? 

Luis Barragán junto con sus contemporáneos, Rafael Urzua, Pedro Castellanos, son egresados de la Escuela Libre de Ingenieros, entre 1919 y 1923, Luis Barragán estudió ingeniería civil siguiendo los cursos opcionales para obtener simultáneamente el grado de arquitecto bajo la tutela de Agustín Basave. Recibió su título en 1923. Otras versiones hablan de que nunca pudo tener su título de Arquitecto porque coincidió con cambios en la Escuela y sus viajes. Lo que sí obtuvo en 1923 fue su título de Ingeniero.

Terminando sus estudios viaja a París donde conoce la publicación de Ferdinand Bac, “Los Jardines Encantados” y en ese viaje también hace una visita a Marruecos. Estos viajes y Ferdinand Bac generan una influencia enorme en su pensamiento y junto con sus vivencias de infancia en la hacienda de sus padres en Mazamitla y su gran capacidad de observación, hacen que el joven Luis Barragán Morfin, haga una síntesis en su obra que expresa con mucha claridad las influencias de la arquitectura marroquí, la vivienda tradicional y sus saberes, así como la admiración por los jardines. 

Parque de la Revolucion (Parque Rojo)

Al regresar de sus viajes, y con la efervescencia de la postrevolución, las ideas nacionalistas, se une a este clan cultural y junto con sus colegas empiezan a buscar los códigos para manifestar en la arquitectura la identidad mexicana que era una meta.  Así recuperan y dan valor a los materiales locales, como el barro vidriado, el adobe, la teja y el uso del color; de igual manera dan peso a los oficios artesanos de la construcción.  Varios autores coinciden con que, además, espacial y formalmente busca romper con los esquemas afrancesados y eclécticos que había en la ciudad y resignifica el patio con un toque morisco y mediterráneo, otorgándole además otras funciones.

Con estos elementos y sus influencias, comienza en 1927, apenas con 25 años a hacer remodelaciones y casas para renta; en 1929 tiene el encargo de realizar el proyecto y la construcción de la Casa Gonzalez Luna, hoy la Casa Iteso Clavijero que es Patrimonio Cultural de la Nación.

 

Interior de la Casa Cristo

A destacar también la Casa Orozco, la Casa Cristo hoy sede del Colegio de Arquitectos del Estado de Jalisco, el Parque de la Revolución hoy conocido como parque Rojo, el proyecto del fraccionamiento residencial Jardines del Bosque, donde diseño en el mismo fraccionamiento la iglesia del Calvario, la fuente principal en concordancia con la escultura de Matías Goeritz ubicada a más de 50 mts. llamada “El Pájaro” donde logran una perspectiva y efecto de ver tomando agua el pájaro de los chorros de la fuente.

El Pájaro (Av. Los Arcos y Av. Inglaterra Fracc. Jardines del Bosque) 

La obra de Luis Barragán en la ciudad se extiende hasta 1972.  A Pesar de que se va a residir a la Ciudad de México en los años 30, nunca pierde el vínculo con su terruño y lo que merece destacarse es la influencia que él ejerce no sólo en la arquitectura sino en diferentes disciplinas y oficios del Diseño. 

Ilustran mucho sus palabras del Discurso al entregársele el premio Pritzker,

Casa Iteso Clavijero  

“En mi trabajo subyacen los recuerdos del rancho de mi padre donde pasé años de niñez y adolescencia, y en mi obra siempre alienta intento de trasponer al mundo contemporáneo la magia de esas lejanas añoranzas tan colmadas de nostalgia. Han sido para mí motivo de permanente inspiración las lecciones que encierra la arquitectura popular de la provincia mexicana: sus paredes blanqueadas con cal; la tranquilidad de sus patios y huertas; el colorido de sus calles y el humilde señorío de sus plazas rodeadas de sombreados portales. Y como existe un profundo vínculo entre esas enseñanzas y las de los pueblos del norte de África y de Marruecos, también éstos han marcado con su sello mis trabajos.” Fragmento del discurso para el Premio Pritzker, 1987

Hoy lo celebramos porque queremos que perviva entre nosotros el sentido de la belleza como fruto de conjugar la tradición con lo actual. Que recuperemos, como él lo señaló también en su discurso “A la arquitectura “como un acto sublime de la imaginación poética”. En mí se premia entonces, a todo aquel que ha sido tocado por la belleza. “

Su obra en Jalisco, en gran medida desconocida, urge reconocerla y hacernos cómplices de esta voluntad de mantener viva su manera de ver y de hacer la arquitectura, que nos habla finalmente de quienes somos y hemos sido a lo largo de la historia de nuestra ciudad.