Por. Carlos Enrique Martinez G.
Publicado en: Opinión Política No. 727 23 Enero 2023A unas cuantas semanas de la época de estiaje el tema del abastecimiento del agua sigue siendo un dolor de cabeza para los gobiernos y mas aun para la población en general, siguen pasado los meses y los años y el problema año con año va en aumento sin que veamos una solución real y de fondo al respecto.
Hace más de diez años se modificado el artículo cuarto de la constitución con el objetivo de ser un mandamiento de carácter obligatorio para que toda persona tenga el derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible y el Estado lo debe de garantizar.
Además del mandamiento constitucional nuestro pais es firmante de la agenda 2030 de la ONU Hábitat donde se estableció aumentar considerablemente el uso eficiente de los recursos hídricos en todos los sectores y asegurar la sostenibilidad de la extracción y el abastecimiento de agua dulce para hacer frente a la escasez de agua y reducir considerablemente el número de personas que sufren falta de agua.
A medida que pasa el tiempo nos damos cuenta de que el problema es más agudo y su solución requiere grandes obras y por supuesto cantidades importantes de recursos económicos que no están contemplados en los presupuestos de los gobiernos, aunque la constitución lo mandata y establece que la solución corresponde a la federación, las entidades federativas y los municipios en conjunto, pareciera que los diferentes ordenamientos y acuerdos son letra muerta y solo buenas intenciones.
Aunado a lo anterior las lluvias son significativamente menores a los niveles normales registrados, lo que ocasiona graves desequilibrios hidrológicos. El calentamiento global también juega un papel importante, para el 2050 México será uno de los 10 países donde aumente más la escasez debido al cambio climático y la rápida urbanización según un estudio publicado en la revista especializada Nature que publica las mejores investigaciones internacionales.
La problemática no solo es resolver el rezago acumulado y la desigualdad social en cuanto a su abastecimiento sino también la falta de una planeación estratégica de crecimiento o consolidación de las ciudades, así como la falta de acuerdos institucionales con la sociedad que en muchas ocasiones han derivado en la oposición a grandes inversiones o cambio de patrones de consumo inadecuados en el campo y ciudades en materia hídrica.
Una verdadera política para resolver de fondo empieza con la cuantificación de los recursos hídricos con que cuentan las cuencas, ciudades o comunidades, las proyecciones de crecimiento poblacional de la mano con una planeación urbana integral, el mantenimiento y sustitución de las redes existentes, campañas de racionalización del consumo, revisión de los patrones adquiridos en el campo y zonas rurales, reciclaje y almacenamiento de agua, desalinización de los mares, el uso de tecnologías para aprovechar las aguas residuales, el impulso de proyectos de captación de agua de lluvia, recuperación y cuidado de mantos freáticos entre otras muchas acciones que se requieren de forma constante y permanente.
Por más de 40 años hemos discutido y postergado las soluciones desgraciadamente el futuro nos alcanzó, hoy se tiene que trabajar a marchas forzadas, un componente indispensable en la solución y de cara al futuro inmediato es la voluntad política de resolver la problemática con una verdadera política de estado y de seguridad nacional porque millones de personas dependen de ello.
Te saludo desde Xalapa, Ver. Me podrías comentar que pasó con la construcción de la presa "El Purgatorio"
ResponderEliminarEs verdaderamente difícil entender la situación del agua en el estado, y en el país. Por donde quiera se ve la falta y escasez y no hay obras definitivas para el largo plazo Qué pasa con nuestras autoridades ??
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