Estado Excluyente

Por: Arq. Carlos E. Martinez

Publicado en; Opinión Política 17 Abril 2023

En México el derecho a la educación excluye a quienes viven con una deficiencia auditiva, débiles visuales, autismo, capacidades diferentes o se comunican en una lengua indígena, los programas del sistema educativo nacional y el diseño de sus espacios son para una educación “tradicional” salvo honrosas excepciones.

Según el Censo del 2020, el INEGI contó en el rubro de discapacidad a 20.8 millones de personas, una cifra que representa el 16.5% de la población de México. Esta cifra contrasta con el censo del 2010 donde se registró la cifra de 5.1 millones, lo que demuestra que en tan solo diez años se triplico las personas con discapacidad en diferentes tipos, por supuesto que en la medida en que la población vaya envejeciendo, aumentará la tasa de discapacidad.

En los datos llama la atención que el mayor porcentaje son los que tienen limitaciones para caminar, pero hay otros rubros por demás importantes como ver, escuchar, hablar o comunicarse, el cuidado personal, recordar o concentrarse principalmente.

En los casos de debilidad visual la Sociedad Mexicana de Oftalmología establece que nuestro pais se ubica entre los 20 países con mayor número de personas afectadas por la discapacidad visual y ceguera, donde según la OMS el 80 por ciento de los casos de discapacidad visual son evitables o en su caso, restaurables.

En cuanto a la sordera existen más de 5 millones de personas con esta condición, lo que representa casi el 5 por ciento de la población total del país; ellos, enfrentan obstáculos para recibir una educación de calidad, pues el 14 por ciento de las personas sordas adultas nunca fueron a la escuela y, dos de cada tres, sólo pudo concluir la educación básica.

Por otro lado, en México 1 de cada 115 habitantes tiene autismo, el único estudio impulsado por Autism Speaks y CLIMA en el 2016 calcula que “casi 1% de la población infantil tiene esta condición”, desgraciadamente su atención y tratamientos depende unicamente de las escasas y precarias instalaciones privadas sin una política pública de forma integral y por supuesto sin apoyo oficial. Estos casos de condiciones diferentes que erróneamente los etiquetan de enfermedad son una manera diferente de interpretar las palabras, los colores, las formas y los sonidos del mundo que nos rodea. La incidencia en la adolescencia y vida adulta no se ha estudiado, pero ya que el autismo es una condición de toda la vida, la cifra podría generalizarse a toda la población donde la detección temprana es lo ideal.


Dado el creciente número de población con condiciones diferentes que tiende a crecer, se requiere urgentemente verdaderas políticas públicas incluyentes de forma integral para atención a estos grupos de la población.

Es prioritario en el sistema de educación tanto pública como privada, la concientización y preparación de los educadores para la atención y prevención a edad temprana de estos segmentos de la población como lo manifiestan diferentes especialistas. Pareciera que las reformas educativas que impulsa el gobierno solo van en el sentido de la ideología de los gobernantes en turno o en cuestiones administrativas y no en las necesidades de la población que es lo que verdaderamente importa.

Pero de nada serviría este cambio de política si no se dota de los recursos y los espacios arquitectónicos adecuados para que estos segmentos de la población puedan desarrollar sus capacidades en pro de una autosuficiencia y calidad de vida de todo tipo de niños y adolescentes, que permita su inclusión a la sociedad en cualquiera de sus etapas hasta llegar a ser adultos.

La tarea pendiente además del sistema educativo y los espacios arquitectónicos, debe de contemplar rediseñar la ciudad, sus espacios públicos y privados, equipamientos, mobiliario urbano, dotarla de accesibilidad universal entre otras muchas acciones, así como la revisión de las leyes y reglamentos que coadyuben a tener espacios y ciudades incluyentes y no solo el discurso que pareciera que solo es la diversidad o una palabra de moda.

 

Comentarios

  1. Para nuestra desgracia seguimos careciendo de cultura basica (aun circula gente sin cinturon de seguridad, invade el balizamiento: cebras y circulan en carriles contrarios, no respetan las rampas en banquetas, etc.) y asi no podremos exigir y avanzar en esa poblacion ávida y necesitada de atencion inmediata. Y a pesar que desde 1990 se autorizo el Reglamento para gente de capacidades diferentes, ni siquiera los edificios gubernamentales cumplen con estas Normas.
    ASI COMO EN LO DEMAS??

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